domingo, 16 de noviembre de 2008

de Valparaíso y de la ruta Viña-Lima

He tenido poco tiempo pa escribir así que se me quedarán un montón de cosas por contarles de los últimos días porque ahorita tampoco me puedo quedar mucho en este locutorio.

De Chile me quedé con la imagen de Valparaíso como la más linda de todas. Es una ciudad encantadora! Es puerto y el resto de la ciudad está contruída sobre las montañas que bordean el puerto. Se ven casitas y casita de mil colores que parece que con el más mínimo viento se fueran a desbaratar, por fuera están todas cubiertas con zinc, lo que le da una cierta apariencia de decadencia, pero por dentro, me dijo Cricri, son casas enormes con techos altos y salones inmensos. Cada casita de Valparaíso tiene vista al Pacífico. Como todo son cerros hay funiculares así como los que muestran en "Viajes de motocicleta" . Son Preciosos!! Me dieron todas las ganas de vivir ahí, de tener esa vista siempre.

El viernes muy de mañanita me despedí de Cricri, ahí se quedó la última partecita de Argentina del viaje de regreso. Gracias Cricri! Fueron unos días preciosos!


Como la idea es llegar a pasar navidad con mi familia en una finca en Apulo (cerca de Girardot, más o menos cerca de Bogotá) empecé a correr por la Panamericana. Desde el viernes a las ocho de la mañana hasta el domingo a las tres de la tarde que llegué a Lima. El primer recorrido fue Viña- Arica. Hacia el centro de Chile todavía se veían árbolitos y viñas, pero a medida que íbamos subiendo todo se iba volviendo más y más desértico, fueron horas y horas de no ver sino montañas de arena. Todo el viaje amenizado con especiales que ponían en el televisor del bus de A-ha, Modern Talking y André Rieu. Que cosa más increíble ese André Rieu con su bronceado de solarium, su pelo con el blower perfecto y esa sonrisa que parece decir "me estoy haciendo rico gracias a todos estos viejitos de mal gusto"... y es que el público! no! era demasiado! parecía una convención de oyentes de Melodía Estereo.

Arica es la frontera con Perú, es impresionante porque antes de llegar a ella sólo hay arena y arena y de pronto aparece toda esta ciudad... Ahí sólo me bajé del bus y me subí a un taxi con otros cuatro pasajeros para llevarnos al otro lado de la frontera a Tacna y ah{i después de cuatro horas me subí en otro bus hacia Lima. Una de las que iba en el taxi fue mi compañera de viaje hasta Lima. Chela es una señora de unos 56 años que trabaja de niñera y empleada del servicio en una casa en Viña. Me enteré que hay muchas peruanas que hacen eso, en el bus conocí a otras dos señoras que trabajaban en Santiago. Me contaron que con los que les pagan viven bien allá, ahorran y además les mandan a las familias.

Los peruanos están super paranóicos con el tema de la seguridad, Chela me adoptó ahí mismo que me vio porque según ella si iba sola me podía pasar de todo. Antes de que saliera el bus de Tacna se subio un señor con cara de pocos amigos y una cámara de video en la que quedó registrada la cara de cada uno de los pasajeros. La azafata nos dijo "tranquilos es sólo por su seguridad, porque puede haber un asalto o un accidente y que sus cuerpos queden irreconocibles"... Chela quedó pegada al techo y no durmió nada en todo el viaje la pobre, yo de las 18 horas de viaje habré dormido unas 14, en las otras me ví "Virgen a los 40 años" y seguí mirando el desierto por la ventana.

Para los que se quedaron con la preocupación: Sí!!! Belén sí pasó!!


diciembre 18 de 2006

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