martes, 1 de junio de 2010

Desamor de País

Ayer fue un día difícil de soportar, hace mucho no sentía una desazón tan profunda, una incomodidad tal en el mundo . Desde la última vez que se me rompió el corazón no me sentía así. Sufro de desamor de país.
En realidad no sé porqué, estaba segura que las mafias que se han hecho desmedidamente poderosas en estos 8 años de uribato no se iban a quedar tan tranquilas viendo como llegaba un gobierno legal y les quitaba sus privilegios y seguramente judicializaba a muchos de sus miembros ¡era obvio! Lo sabía...
Esperaba, eso sí, que la movilización de las "fuerzas del mal" se diera en la segunda vuelta, no en ésta, y menos esperaba que fuera de una manera tan descarada! ¡25 puntos de diferencia cuando las encuestas daban si mucho el 5%!
Todos los medios hablan ahora de lo mucho que se equivocaron las empresas encuestadoras, y ellas dicen que el desfase está en la volatilidad el electorado. No lo creo.
Creo que sucedieron dos cosas, una, inflaron los votos de Mockus ¿con qué intención? no lo sé muy bien, ¿aguzar a la derecha para que desplegara toda la maquinaria? ¿hacer que se confiaran los verdes?¿Quitarle votos a los demás candidatos y en especial al Polo como lo decía Petro? ¿Todas las anteriores? Y la segunda es que estas empresas no pueden calcular cuántos votos se van a comprar. Deberían tenerlo en cuenta para las próximas encuestas e incluir una pregunta que sea "¿tiene usted pensado vender su voto?"
Llegan denuncias de todo lado, alguien que vió como comparaban votos a 20.000 en Atlántico, un video en youtube que muestra como repartían perros calientes en un lugar de Bogotá, otros me dicen que vieron gente vender su voto por 25.000 en Unicentro. ¿Y pasa algo? No, evidentemente no. Santos celebra y le da las gracias al presidente porque tuvimos las elecciones más tranquilas de los últimos años.
Subestimé completamente la suciedad de la politica en este país, algo nada sabio después de ser testigo de la parapolítica, falsos positivos, agroingreso seguro y las chuzadas del DAS. Está claro que el uribismo no tiene límites, habrá que prepararse para 8 años más y saber que en este país todo siempre podrá ser peor.